¿Qué son y por qué son importantes las etiquetas ambientales?

Cada vez con más frecuencia, los productos de papel o cartón están etiquetados con información sobre los aspectos ambientales que se han tenido en cuenta en algunas de las etapas de su ciclo de vida. A través de estas etiquetas, compañías que trabajan con el cartón 100% reciclado como ALPESA comunican a sus clientes información sobre aspectos ambientales o de sostenibilidad de sus productos, así como de la materia prima con la que están fabricados. Esto supone una herramienta muy útil a la hora de que el consumidor decida en el momento de compra.

En este sentido, hoy comentamos las diferencias entre las diferentes etiquetas ecológicas o ecoetiquetas, Auto-declaraciones ambientales, certificaciones de sistemas de gestión medioambiental y certificaciones de sostenibilidad de la materia prima y cadena de custodia.

-Ecoetiquetas, según la norma ISO 14024, estas son programas voluntarios, multicriterio desarrollados por un tercero que concede una licencia de uso de las etiquetas ecológicas en un producto. Y de esta forma se indica que es ambientalmente preferible respecto a otro de su misma categoría, en función de una serie de consideraciones basadas en su ciclo de vida.

Cada programa establece sus propios criterios ecológicos y valores límite. Algunos de los más conocidos son la Ecoetiqueta europea (EEE) para el papel tisú, papel de copia y papel gráfico, Cisne Blanco, de los países nórdicos ; Noruega, Finlandia, Islandia y Dinamarca para tisú, copia y de impresión, papel para sobres, y papel antigrasa, Good Environmental Choice de la Sociedad Sueca para la Conservación de la Naturaleza (SSNC) que hace referencia al papel en general, Ángel Azul  de Alemania para papel de uso sanitario, papel reciclado, papel para impresión y publicaciones hechas de papel reciclado, o F ENVIRONNEMENT, AFNOR Francia para sobres y bolsas de correo, filtros de café y libros.

 

-Auto- declaraciones ambientales. Se refieren a un único aspecto ambiental del producto. Es decir el declarante es responsable de la veracidad de la declaración. Por ello, estas no necesitan verificación de un tercero y deben ser veraces, verificables, precisas y no inducir a engaño y por tanto no pueden hacer mención a algo general como “papel ecológico” “medioambientalmente seguro” o “papel sostenible”.

Sí que existen los logos de reciclable, o el producto o envase es reciclable. También el de contenido de reciclado, cuando se acompaña por un número y un porcentaje significa que el producto o envase está hecho de material reciclado en esa proporción.

Existen otros como el ECF (Libre de cloro) que indica que en los procesos de blanqueo de la pasta no se ha empleado cloro elemental sino dióxido de cloro o el TCF (Totalmente libre de cloro) para indicar que en el proceso de blanqueo de la pasta no se ha empleado ningún producto clorado, sino una alternativa como ozono, agua oxigenada u oxígeno.

-Certificación de Sistemas de Gestión Medioambiental (SGMA). Las compañías pueden certificar, a través de terceros independientes su SGMA. Existe el Reglamento EMAS, una normativa voluntaria de la UE que reconoce la gestión ambiental de las organizaciones, su compromiso de mejora continua, su política ambiental y su declaración pública medioambiental, verificada por organismos independientes.

Y la ISO 14001, una norma internacional que orienta a las compañías y organizaciones sobre la gestión de los aspectos medioambientales de sus actividades, productos y servicios poniendo el foco en la protección del medio ambiente, la prevención de la contaminación y necesidades socieconómicas.

En este sentido, ALPESA cuenta con la certificación de su SGMA internacional ISO 14001.

-Certificaciones de sostenibilidad de la materia prima; como la certificación forestal y de cadena de custodia que es un programa a través del que una entidad independiente garantiza que un producto forestal procede de madera de un bosque gestionado de forma sostenible. Primero se certifica que la gestión de la superficie forestal cumple con los criterios de sostenibilidad y cuando la madera entra en el proceso industrial se controla y certifica la cadena de custodia para que los consumidores reciban el producto con una etiqueta que garantiza su procedencia.

En este sentido los dos grandes certificados son el Forest Stewardship (FSC) en el que ALPESA ya está trabajando para obtener su certificación, y el Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC). 

Si necesitas más información sobre las etiquetas ambientales con las que están certificados nuestros productos, materias primas, procesos y Sistemas de Gestión Medioambiental (SGMA) para decidir sobre tu compra, ponte en contacto con nosotros y te atenderemos.