Los bosques y el embalaje sostenible

El próximo 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el objetivo de destacar la importancia de los bosques y árboles en general y crear conciencia al respecto.

Los bosques albergan la mayor parte de la biodiversidad terrestre del planeta, por lo que la conservación de la biodiversidad del mundo depende de la forma en que se interactúe y se utilicen los bosques.

Estos ecosistemas cuentan con diferentes funciones. Son la fuerza motriz de la naturaleza, fuente de energía, de oxígeno y proporcionan a las personas madera que se utiliza para diversas funciones. La madera se transforma además en papel y cartón que es la materia prima de diversos embalajes y packaging. El cartón que es reciclado vuelve a la economía circular, como el que utilizamos en ALPESA como materia prima de los mandriles, tubos, cantoneras y palets, fabricados con cartón 100% reciclado, en ALPESA . Además, los bosques son fuente de alimento para animales y personas.

Según el informe “El Estado de los bosques del Mundo 2020” de la FAO, los bosques cubren el 31% de la superficie terrestre mundial, pero no están uniformemente distribuidos en el planeta. Así, casi la mitad de la superficie forestal se mantiene casi intacta y más de una tercera parte está constituida por bosques primarios.

Distribución de los bosques

Sin embargo, la superficie de los bosques no está equilibradamente distribuida. Más de la mitad de los bosques del mundo está en tan solo cinco países (Brasil, Canadá, China, Estados Unidos y la Federación de Rusia). Y casi el 49% de la superficie se mantiene intacta mientras que el 9% se encuentra en forma de fragmentos.

Pero, la deforestación y la degradación forestal siguen avanzando lo que contribuye notablemente a la actual pérdida de biodiversidad. Según datos de la FAO, se estima que desde 1990 se han perdido unos 420 millones de hectáreas de bosque a cambio de usos de la tierra pese a que la tasa de deforestación ha disminuido en los tres últimos decenios.

Entre 2015 y 2020, la tasa de deforestación fue de 10 millones de hectáreas al año, mientras que en la década de 1990 era de 16 millones de hectáreas al año.

Desafios de la sostenibilidad

Hoy el mundo se enfrenta a los desafíos de la pandemia por COVID-19 pero la degradación y pérdida de bosques es también uno de los factores que contribuye a perturbar el equilibrio de la naturaleza y a aumentar el riesgo y la exposición de las personas a las enfermedades por lo que el cuidado de los bosques es fundamental para la sostenibilidad del planeta y las personas.

Por ello, la gestión forestal sostenible (GFS) que es el manejo de los bosques de modo que mantengan su biodiversidad productiva, capacidad de regeneración y vitalidad para satisfacer las necesidades económicas, sociales y ecológicas actuales y futuras a escala local, nacional y global, es la herramientas más óptima para su cuidado.

Herramientas de gestión forestal

Dentro de estas herramientas de Gestión Forestal Sostenible se encuentran además las certificaciones forestales, mediante las que una entidad independiente garantiza que los productos forestales proceden de madera de un bosque gestionado de forma sostenible.

Y cuando la madera certificada entra en el proceso industrial, se controla y certifica la cadena de custodia. Este tipo de certificaciones son esenciales ya que contribuyen a cuidar la biodiversidad del planeta y con ellas se tiene toda la trazabilidad del producto desde su origen hasta su fin en el usuario. Y por tanto, representan un plus adicional a los productos que cuentan con ella. Además de representar un alto valor añadido para el producto, certifican que los productos elaborados con ellos respetan el medio ambiente, el planeta y por tanto la continuidad y sostenibilidad del mismo.

Los dos programas de certificación forestal y cadena de custodia principales son PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) que promueve la gestión sostenible de los bosques para conseguir un equilibrio social y medioambiental de los mismos y que en España se basa en la norma UNE 162002 de Gestión Forestal Sostenible, elaborada con la participación de propietarios forestales privados y públicos, industriales forestales, comerciantes, sindicatos, universidades y centros tecnológicos.

Y el FSC (Forest Stewardship Council), organización independiente no gubernamental, internacional y sin ánimo de lucro, creada en 1993 con el objetivo de promover una gestión forestal ambientalmente responsable, socialmente beneficiosa y económicamente viable en los bosques. Está formada por representantes de la industria maderera, propietarios forestales, organizaciones sociales y ambientales, administraciones públicas e investigadores. Y el estándar internacional en el que se basa su sello consta de Principios y Criterios de Gestión Forestal que se adaptan a cada país.

ALPESA, como compañía comprometida con el medio ambiente y una gestión sostenible de los recursos, está ultimando la certificación FSC en la cadena de custodia, para que los consumidores y compañías con las que trabaja reciban sus mandriles, tubos, cantoneras y palets de cartón 100% reciclado con la etiqueta que garantiza que este cartón procede de un bosque gestionado de forma sostenible. Si necesitas saber más sobre este proceso o alguno de nuestros productos, ponte en contacto con nosotros aquí.

 

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