Pink Intruder: “Alpesa investiga, desarrolla y busca nuevas posibilidades con el material que trabaja”

Pink Intruder , el duo formado por el arquitecto Miguel Arráiz y el artista fallero David Moreno, se cruzó en el camino de Alpesa en el año 2015 cuando se encontraban en pleno proceso de investigación de nuevos materiales y nuevas maneras de construir fallas. En esta ocasión, el resultado fue la falla Nou Campanar de ese año.

El impacto de la falla logró que la organización del Burning Man, un festival de 7 días cuyos protagonistas son el fuego y la cultura en el desierto de Nevada, les llamara y “nos pusimos en contacto con Alpesa porque decidimos que lo más sensato era mejorar lo que ya habíamos hecho”, explican. Y “Renaixement” tomó forma.

Hoy nos explican las peripecias que esta falla tuvo que soportar cuando viajó desde Valencia hasta San Francisco y luego hasta el desierto de Nevada. Y sobre todo cuáles fueron los pilares de confianza que hicieron fácil la elección de Alpesa para el suministro de los tubos de cartón que conformaron la falla.

Argumentan que “enseguida notamos que se sintieron parte del proyecto” por lo que encontraron la horma perfecta a sus locuras constructivas. Además explican, la solidez del proyecto y los productos de la compañía “lograron que todos los días de 15 a 20 personas vieran el amanecer del desierto desde la propia falla”, resaltan.

¿Cómo conocisteis el trabajo de Mandriladora Alpesa y cuándo empieza vuestra relación Laboral?

Llevábamos años trabajando e investigando nuevos materiales y maneras de construir para la realización de fallas e instalaciones de arquitectura efímera. Un primer contacto fue con empresas de cartonaje y realización de troqueles pero necesitábamos un material que fuera combustible y tuviera la tecnología suficiente para poder ser utilizado en trabajos muy específicos de diseño.

El primer contacto fue con el proyecto de 2015 para Nou Campanar, Y las investigaciones de ese proyecto las aplicamos luego en Renaixement para el Burning Man.

¿Cómo surge la idea de realizar una falla para el Burning Man y por qué contáis con Mandriladora Alpesa en ese momento?

Tras el proyecto de Nou Campanar, recibimos una llamada de la organización del Burning Man interesados en abrir una colaboración entre aquel evento y las Fallas de Valencia. Por nuestra particular manera de trabajar y las condiciones tan especiales que requería un proyecto para el Burning Man decidimos que la opción mas inteligente era mejorar lo que habíamos aprendido en Nou Campanar y aplicarlo a un entorno totalmente nuevo.

¿Cuáles fueron los requisitosFototubosreducida o características técnicas que necesitabais en cuánto a materiales, dimensiones y robustez para la realización de “Renaixement”?

Las condiciones técnicas para llevar Renaixement al desierto eran bastante extremas. Unos 40 grados por el día con bajadas de temperatura bajo cero por la noche y fuertes tormentas de arena. Las especificaciones técnicas que nos pedían era que soportara vientos de hasta 100 mph, unos 160 km/h. Además de los condicionantes de tener que transportar la pieza hasta el desierto y montarla allí directamente.

Y….¿Cómo se traslada una falla al desierto en EE.UU? ¿Viajó entera en un contenedor, en varias partes…?

La estructura principal, formada por los tubos y las cajas de unión, iba en pilares pre montados, pero el resto de piezas, todos los tubos de unión, tarima, suelo, revestimiento y piezas escultóricas iban desmontadas.

Se calculó con el objetivo de que tanto la pieza como todos los elementos para montar un campamento base para 25 personas unos 20 días en el desierto, cupieran en un container de 40 pies. El container cruzó el canal de panamá hasta llegar al puerto de San Francisco y desde allí se transportó, vía terrestre, hasta el desierto de Black Rock City en el estado de Nevada.

¿Por qué pensasteis en Alpesa para suminstrar los tubos que conformaron “Renaixement”?

Estuvimos investigando posibles suministradores de tubos. Al contactar con Alpesa vimos que al contarles el proyecto que pretendía investigar y dar nuevos usos al material que fabrican día a día enseguida se sintieron parte de él.

Por un lado, estaba el tema sentimental de poder llevar parte de nuestra cultura a Estados Unidos para darla a conocer y por otro, algo que caracteriza a Alpesa como es la investigación, el desarrollo y la búsqueda de nuevas posibilidades con los materiales que trabajan.Foto_montaje-red

En total, ¿cuántos tubos configuraron la estructura de “Renaixement” y de qué dimensiones eran?

En total usamos unos 2.500 tubos para realizar la parte estructural de la pieza, con dimensiones desde 80 cms, los conectores, hasta los pilares mas altos que llegaban a los 6 metros.

 

El aire valenciano tumbó en 2015 la falla que realizasteis para Nou Campanar y el viento del desierto no fue capaz de acabar con “Renaixement.”¿Cuál fue el aspecto evolutivo entre una falla y otra, o técnico, qué cambió, si cambió algo o qué aprendisteis?

El proyecto de Nou Campanar fue un prototipo llevado al máximo pero que partía del condicionante que si había muy mal tiempo la estructura sufriría mucho. Desgraciadamente se dieron las peores condiciones climatológicas en 25 años y aunque la estructura estuvo controlada en todo momento, 24 horas antes de la caída se decidió cerrar el perímetro porque no era posible por el método constructivo mantenerla en condiciones.
Foto Montaje 2-red

El proyecto del desierto, de partida, preveía peores condiciones que las que se dieron en Nou Campanar con vientos de hasta 160 km/h. Básicamente hubo dos añadidos respecto al otro proyecto. Se reforzaron principalmente las conexiones horizontales, las barras pequeñas, y se le añadió en este caso una piel exterior que ayudaba a hacer rígida toda la pieza.

De todo lo aprendido fuimos capaces de construir una pieza en el desierto que uno de los días de viento durante el montaje tumbó el andamio pero no la falla. Y una vez terminada que de 15 a 20 personas vieran el amanecer del desierto sobre la propia falla. Además resistió un desmontaje, la vuelta a Valencia, un montaje en el museo del Carmen, otro desmontaje y un montaje final en Torrent donde finalmente ardió.

Foto_Amanecer-red

¿Cuál ha sido la impresión de las personas que organizan el Burning Man sobre las fallas y Valencia y sobre todo sobre “Renaixement”?

 El primer año que fuimos al Burning Man para iniciar esta colaboración nadie sabía lo que eran las Fallas. La impresión es que, tras el año que llevamos la pieza, mucha gente ya las conocía y valoraron enormemente el esfuerzo de llevarla desde Valencia y además en esas condiciones, ya que la plantà duró 11 días en el desierto previo al inicio del evento.

De hecho la relación entre el Burning Man y las Fallas sigue abierta y tras llevar la falla, volvieron a visitar las Fallas este año y está previsto que vuelvan nuevamente en 2018 para seguir abriendo líneas de colaboración e intercambio cultural. Sobre todo en los aspectos artísticos y creativos que son los que más les interesan, pero también en el intercambio de conocimientos pirotécnicos.

¿Volveríais a contar con Alpesa para un triángulo tan espectacular como cultura, fallas e internacionalización?

Evidentemente si. En cuanto a Alpesa o a nosotros se nos ocurra otra locura similar allí estaremos.

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