WHISTLEBLOWER, TODO LO QUE DEBES SABER

Si todavía no has leído o escuchado nada sobre esta palabra, te faltará poco para añadirla a tu vocabulario. Entró en vigor el pasado 17 de diciembre en España y los países de la UE, pero todavía no ha sido transpuesta a nivel nacional. Por lo que las empresas dispondrán de un periodo  para adaptarse a ella.

En esta cuestión, España parte con desventajas porque mientras que otros países ya la han traspuesto y han sido incluso más ambiciosos, la situación en España recuerda a la vivida con la Directiva de Protección de Datos en 2018.

Pero, no te preocupes, desde ALPESA hemos dedicado este post a la también conocida como Ley de protección de denunciantes, para contarte todo lo que debes saber al respecto.

La Directiva Whistleblower nace en el seno de la Unión Europea como herramienta básica  para evitar primero y combatir, en segundo lugar, cualquier fraude o violación de los derechos dentro del ámbito laboral. Ahora bien, ¿a quién afecta? Pues bien  afectará a todas aquellas empresas, ya sean del ámbito público o privado, que cuenten en su plantilla con más de 50 trabajadores.

Puede que estés pensando pero… ¿en España ya existen leyes así, no? Pues sí y no al mismo tiempo. Hasta ahora en nuestro país si una persona denunciaba cualquier fraude o corrupción dentro de una empresa, esta persona debía demostrarlo y defenderse. Ahora,  esta nueva ley brinda mayores derechos y garantías para las personas que denuncien. Las protege de su integridad física y patrimonial incluyendo a terceras personas involucradas como puedan ser familiares, amigos u otros trabajadores. Es decir, ahora será la empresa la que deba demostrar que el fraude o corrupción no es tal.

Para poner en marcha esta nueva normativa las empresas, ya sean públicas o privadas, que cuenten con  más de 50 trabajadores deberán tener en cuenta los siguientes ítems, si no quieren recibir sanciones que podrían llegar hasta los 50.000 euros.

  1. Tendrán que crear o facilitar canales que garanticen las denuncias.
  2. La amenaza o represalia contra la persona que denuncie está prohibida.
  3. Tendrán que asignar una persona o personas que se encarguen de recoger, recopilar y hacer seguimiento de las denuncias
  4. Deberán contestar en un plazo no mayor a los 3 meses

Como veis la Directiva Whistleblower ha llegado para cambiar por completo las reglas del juego. Desde ALPESA, compañía que fabrica mandriles, tubos, cantoneras,  y palets de cartón 100% reciclado, UPALET, vamos siempre por delante  y estamos preparados para su incorporación.

De hecho, aunque no estamos obligados por Ley actualmente en ALPESA contamos con un Plan de Igualdad. Y recientemente hemos presentado nuestra primera Memoria de Sostenibilidad referente al año 2020  en la que realizamos un ejercicio de transparencia sobre la contribución de ALPESA al desarrollo sostenible y su desempeño e impacto en asuntos ESG. En ella se estipula como  disponemos de un código ético y de conducta operativo, además de una política de RSC que vela y regula nuestra reglamentación y sistema de gestión empresarial.

El código ético y de conducta recoge un conjunto de principios y pautas como son ser un competidor justo, garantizar la confidencialidad y seguridad de la información, evitar conflictos de interés, legalidad, prevenir el fraude y las conductas de soborno y corrupción, prevenir el acoso laboral, garantizar el respeto de los derechos humanos, cuidar del medio ambiente, garantizar la salud, seguridad y bienestar del equipo y garantizar la igualdad de oportunidades y no discriminación.

Desde el año 2000 además hemos habilitado un canal de gestión de quejas,  conflictos interpersonales y posibles incumplimientos del Código Ético, normativa interna y/o legislación vigente al alcance de empleados, proveedores y clientes de ALPESA en canaletico@alpesa.com.

Y es que, desde nuestros orígenes, los ejes fundamentales en los que se sustenta nuestra Política de Responsabilidad Social Corporativa son la legalidad, sostenibilidad, prudencia y la transparencia.  Para ALPESA es vital adelantarnos a las exigencias que puedan estipular las leyes tanto a nivel social como medioambiental. Y tú compañía, ¿ya está preparada para la Directiva Whistleblower?

 

 

 

 

 

 

 

 

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