Laura Navarro: “la capacidad de respuesta de Alpesa ha sido decisiva tanto en el terreno material como personal”
La Seine Musicale es el nuevo icono cultural sostenible construido junto al Sena, al Oeste de París en la vecina localidad de Boulagne-Billancourt. El complejo está adornado con más de 1.000 m2 de paneles solares fotovoltaicos que giran en torno a su cúpula siguiendo el nacimiento del sol.
Desde 1929 hasta 1992, albergó la sede del fabricante de automóviles Renault. Y hoy, resultado del diseño del arquitecto Shigeru Ban, premio Prizker internacional de arquitectura en 2014, y Jean de Gastines, cuenta en su auditórium con un techo de cerca de 30.000 anillas que Alpesa fabricó y distribuyó junto a la compañía especialista en el sector de la madera que une tradición y tendencias contemporáneas, Frapont.
La directora del Proyecto en Frapont, Laura Navarro, en nombre de todo el equipo que logró esta colosal obra, nos narra las pruebas a las que tuvieron que ser sometidas las anillas para llegar a conformar este techo suspendido.
¿Cuántas anillas se distribuyeron en total en todo el auditórium, desde que comenzó la obra hasta que finalizó?
Los primeros contactos con Alpesa los iniciamos en junio de 2015 en la Feria Hispack. En febrero de 2016 se comenzaron a fabricar las primeras anillas para los 900 hexágonos que constituyen el techo acústico de La Seine Musicale en Paris.
Cada uno de ellos cuenta con un número de anillas de diferentes diámetros. El tamaño S, 122 anillas, el M, 74, el L, 19, y el XL 7, que multiplicado por los hexágonos que había de cada tipo, fueron un total de 28.156, casi 30.000 anillas.
FRAPONT TIME-LAPSE LA SEINE MUSICALE from Frapont Wood Works on Vimeo.
¿Por qué se pensó en el material y las anillas de Mandriladora Alpesa para La Seine Musicale?
La Seine Musicale ha sido un edificio diseñado por el arquitecto y premio Pritzker internacional de arquitectura 2014, el japonés Shigeru Ban, asociado con el francés, Jean de Gastines. Desde sus inicios se ha volcado en hacer una arquitectura que conjuga la máxima eficacia con los mínimos materiales. Su obsesión ha sido reciclar lo existente y trabajar con lo disponible en cada lugar.
Este hecho le ha llevado a reutilizar cajas de cerveza como cimientos en viviendas de emergencia tras el terremoto de Kobe en 1995. Su historial, como referente de la arquitectura humanitaria con intervenciones tras terremotos es muy numeroso -Turquía, India, Puerto Príncipe-. Tras estas catástrofes levantó refugios y edificios de papel y cartón, capaces de hacerse pieza a pieza.
En La Seine Musicale quería hacer uno de esos guiños a este tipo de arquitectura que además es su enseña característica y por lo que fue reconocido con el premio de arquitectura internacional.
Nosotros conocimos a Alpesa en junio de 2015, después de la Feria Hispack, y después iniciamos un proceso de búsqueda de compañías que nos pudieran realizar este tipo de anillas.
Por sus características de cercanía, la respuesta de su personal, sus instalaciones y buena implantación y servicio en todo el noroeste y parte de Francia, decidimos que Alpesa debía llevar adelante este proceso.
Y porque en la filosofía de trabajo de Alpesa prima la sostenibilidad que se hace plausible también en sus materiales –cartón reciclado-, y ese pilar es fundamental también en Shigeru Ban.
¿Qué requerimientos técnicos se os plantearon para las anillas?
El requerimiento técnico que nos planteó el arquitecto es que las anillas debían estar hechas de cartón, que fueran retardantes de la llama y que tuvieran el color cartón kraft.
Con estos elementos hexagonales, que quedan suspendidos en el techo, y en los que a través de las anillas se deja pasar el aire, se produce una acústica natural dentro del edificio en la que no se necesita ningún otro elemento para amplificar el sonido.
El proceso se alargó mucho porque al necesitar un material retardante de llama, y no ser el mismo con el que trabajaba Alpesa tuvimos que buscar ese material.
Hubo que hacer una importante búsqueda hasta localizar el papel adecuado. No sólo en España, sino en otros países de Europa.
Las pruebas fueron numerosas, ya que no es lo mismo enfrentar la llama de manera lateral que de manera frontal y directa al papel, y el proceso se fue complicando hasta dar con el material adecuado.
Una vez se hicieron las primeras pruebas de fabricación en Alpesa, Frapont iniciaba otro proceso buscar un color similar al papel Kraft. Estuvimos muchos meses realizando pruebas, y testeando en fábrica hasta que conseguimos el resultado óptimo. Y aún así el material chupaba mucha agua, con lo cual el proceso de barnizado posterior también fue complicado porque se llegaba a deshacer.
Estuvimos muchos meses realizando pruebas, y testeando en fábrica hasta que conseguimos el resultado óptimo. Y aún así el material chupaba mucha agua, con lo cual el proceso de barnizado posterior también fue complicado porque se llegaba a deshacer.
Pero, pese a que hubo momentos de desesperación, con la ayuda de Alpesa en febrero de 2016 fabricamos las primeras anillas y se inició un proceso del que se produjeron casi 30.000 anillas, ocho meses después con un resultado espectacular.
¿Cuál es la novedad de las anillas que pueblan el techo de La Seine Musicale?
Pues la novedad es precisamente el requerimiento técnico que se nos planteó. En un principio pareció que las anillas se lograrían hacer con este material de un modo sencillo, pero no fue así. La necesidad de que fuera un cartón retardante de la llama complicó todo el proceso.
¿A parte de las anillas, con qué elementos se construyó el techo del auditorium y a qué objetivos responden las formas hexagonales del mismo?
Todo el trabajo del interior del auditórium está realizado prácticamente en madera, excepto los materiales de los asientos y las trasera de los mismos que también están realizadas con tubos de cartón.
¿Cuál ha sido la participación de Frapont en la realización de todo el auditórium de La Seine Musicale?
Frapont y todo su equipo ha realizado todo el revestimiento interior del auditórium en madera de diferentes tipos tanto en el suelo, las escaleras, las paredes o los balcones. Las paredes, por ejemplo, se realizaron en madera ondulada y sus acabados se hicieron de forma trenzada para ocultar las juntas de expansión.
Las paredes onduladas constituyen la parte reflectante del espacio. Y para dar una mayor calidad acústica se utilizaron listones perforados de madera. También se utilizó la madera de roble para los balcones y las puertas, escondidas en las paredes.
Nuestra especialidad y nuestro core bussines son los trabajos en madera, aunque en ocasiones también tocamos de una manera más tangencial, en algunos edificios, los trabajos en vidrio o en acero.
¿Qué aspectos valoraron en Mandriladora Alpesa para lograr el resultado de un techo como el de La Seine Musicale?
Sin duda, la capacidad de respuesta que han tenido con este proyecto tanto en el terreno material, por su capacidad logística y su localización en todo el noroeste y parte de Francia ha sido decisiva. Y también la implicación de todo su personal de fábrica para llevar adelante el proyecto.
Estos aspectos, unidos a su filosofía en la que prima la sostenibilidad, y la búsqueda constante por la mejora de cada producto, que es lo que determina la innovación en las empresas, han sido determinantes para la resolución de este proyecto.
